Cómo tratar a un paciente con úlceras por presión

Lo primero a tener en cuenta sobre cómo tratar a un paciente con úlceras por presión, en abreviado UPP, es la realización continua de todos los puntos relacionados con la prevención.
Esto es claramente lo mejor, ya que aquellos pacientes con cuadros de UPP anteriores son más propensos a sufrir de nuevo el problema.
PREVENIR ES CURAR
Por eso, es fundamental incidir en la desaparición o disminución de los puntos de presión o rozamiento en aquellas áreas no ya con úlceras actuales sino en las que lo sufrieron en el pasado.
Un principio básico de actuación es que los pacientes con UPP no deben apoyarse directamente en esas zonas.
En estos casos, habrá que buscar las superficies de apoyo más recomendables acorde a las especificidades de cada paciente.
Podemos actuar sobre la herida, pero no podemos olvidar los aspectos nutricionales con el paciente, sobre todo con los malnutridos. Una ingesta adecuada de calorías y proteínas le portarán un balance positivo de nitrógeno.
Además, en aquellos pacientes donde se detecta malnutrición sería necesaria la aportación extra de complementos vitamínicos y minerales.
Cómo se debe limpiar una úlcera
- En la mayoría de las UPP el lavado con suero salino es un método apropiado y seguro.
- Los antisépticos (povidona yodada, clorhexidina, agua oxigenada, ácido acético, etc.) son tóxicos para los tejidos de la herida y no se deberían utilizar de forma repetida.
- La limpieza del lecho de las heridas con una gasa debe hacerse delicadamente, sin presión.
- Hay que secar bien el lecho de la úlcera así como la piel exterior.
Cómo favorecer la cicatrización de las heridas
Se nota mayor eficacia clínica si el tratamiento de las heridas si se realiza con productos que mantienen condiciones de ambiente húmedo (alginatos, hidrogeles, hidrocoloides,…):
- Productos de más fácil aplicación por parte de los cuidadores.
- Una protección efectiva ante agresiones bacterianas o físicas.
- Se espacian las curas, logrando una disminución de las intervenciones con el paciente.
- Hay que mantener el lecho de la herida húmedo, y seca la piel circundante.
- Hay que eliminar el máximo número de residuos de la herida.
- Los apósitos de gasa no cumplen las condiciones anteriores por lo que su utilización solo se debería hacer cuando no se puede hacer por método húmedo.
- Todas las úlceras por presión tienen invasión bacteriana, y una limpieza adecuada frena su progresión. Si en 2-4 semanas la herida no ha cerrado el médico seguramente recetará antibióticos (si no desde el principio), intervención quirúrgica o lo que considere oportuno en servicios de enfermería o médicos.
Cuidados paliativos a pacientes terminales
El que un paciente esté en estado terminal no puede implicar que se haga dejación de la cura de las úlceras por presión.
En pacientes terminales habría que tener en cuenta lo siguiente:
- El objetivo es el máximo bienestar del paciente, y el tratamiento de las UPP de integrarse en el tratamiento integral del paciente.
- Realizar el tratamiento de la misma forma que se ha comentado anteriormente.
Ser realistas con los objetivos de la intervención, y, dado el estado del paciente, evitar tratamientos agresivos. - Tener en cuenta que en este tipo de pacientes, debido a la medicación que se le suministra, realmente aparecen problemas de inmunidad, por lo que se hace más importante la limpieza de las heridas.
- Si el paciente entra en fase pre-agónica se hace necesario habría que suprimir en lo posible los cambios posturales y los tratamientos.
Para ampliar información se puede acceder a los recursos de la ONG Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras por Presión donde encontraremos bibliografía, estudios, casos, recomendaciones, enlace con el grupo europeo, etc.